Desear es sufrir

Al final en la vida todo lo pierdes,
tanto es así
que pierdes hasta la vida misma

La corriente

Y el corazón volcado, henchido de rebelión y esperanza, cogiéndote la mano pasando bajo la lluvia de utopías, poniéndonos de puntillas para ver el espectáculo del sueño colectivo, que hace que nuestro espíritu vuele como un halcón y nuestras lenguas rompan las cadenas llenandonos de ilusiones, de proyectos, de anhelos anotados en una libreta.

Y con tanto miedo como ansia, deseo una revolución, tanto en mí como en la Puerta del Sol

Autovía

Recorriendo viejas canciones, me doy cuenta de que nuestro amor es como un perro atropellado en la orilla de la carretera

En memoria de Ramón Fernández Durán

atreverse a imaginar el futuro
para poder influir sobre él

Hoy me entero de su muerte, tarde, y eso que ya leí un homenaje que me hizo sospechar. No compartimos poco mas que una charla y una cena con tapas, así como unas cuantas hojas devoradas con hambre de comprender el mundo.

Y justo hoy, tras transitar ayer entre la protesta.

Es tan curioso... si al final todos hemos de marchar, pero luchamos por los que quedarán tras nosotros.

En fin, no siempre son los buenos los que se van, pero cuando les toca, parece que duele mas.

Descansa en paz, Ramón.

Visto en la explosión del desorden, vía decrecimiento

15 de Mayo

Quizás es estúpido querer cambiar las cosas...

...y luego seguir haciendo exactamente lo mismo

Una o mil vueltas

Gira
gira y gira
como mis palabras ciegas
remolino que se me lleva
en el giro desbocado
desmelenado
las canas al viento
el corazón revuelto
en espirales de oscuro fuego
como rizos de tu pelo
enroscándome
atándome
encadenado a mi libertad
volviendo
sobre un solo pié
al mismo lugar
al mismo momento
exactamente igual
totalmente distinto
bailando abandonado
a la distancia infinita
de apenas un roce
rumbo concéntrico
e impulso centrífugo
yendo y viniendo
atrapado en el espacio
escapando a toda velocidad
girando
girando
y girando

Mañana de primavera

Y al sentarse en su silla, con el murmullo impertinente de los coches al pasar de fondo, revisando el correo recibido, ya supo que iba a pasarse todo el día, hasta la noche, esperando, buscando, soportando a duras penas el lento pasar de cada uno de los eternos minutos sin encontrarla.

Decisiones

La vida es demasiado corta como para no hacer lo que deseas
y demasiado larga como para pasarte el resto de ella
lamentándote de no haberlo hecho

Cuestión de gustos

Me gusta estar junto a ti
sentir tu presencia a mi lado
todo lo demás son palabras vacías
incoherencias y desastres
intentar asir lo incomprensible de nuestra existencia

Me gusta perderme en tus ojos
afilados y vivaces de animal cazador
todo lo demás
es hundirse en nuestros horizontes
de quimeras y utopías inalcanzables

Me gusta escuchar tu voz
tu relato alegre y desesperado
todo lo demás es el ruido ensordecedor
de la rutina en la ciudad gris

Me gusta embriagarme en tu olor
hacerme eterno en el instante de tu abrazo
todo lo demás son anhelos y deseos
y recuerdos que me observan doloridos

Son acaso todas esas cosas que me gustan
una piedra obstinada
en la que chocamos una y otra vez
esa pequeña catástrofe
que rompe los cristales
y me deja desnudo y sin abrigo

Cuando ellas duermen

El mundo no para de hablarme
su voz
está en los colores de las nubes
en los chillidos urgentes de los vencejos
en las madrugadas

Una voz que no para
solo hay que saber los nombres
aguardar y mirar
aprendiendo a leer
el color
y el mensaje

Está en cada uno de los pájaros
que nocturnos nos avisan
corre
haz
diselo

Está en ese instante
en el que al cantar mis manos
vuelvo la mirada
y estabas justo ahí al otro lado
escuchando

Está en el castillo de fuegos artificiales
que te grita
recógela en tu abrazo
no dejes como tantas veces
perder ese instante

Está su voz
en el silencio
cargado de palabras mudas
como semillas en tierra baldía
que lloran por no ser flor, hierba, árbol

Está esa verdad implacable
en ese olor de jazmines mojados
que me persigue
desafiando mi tozudez y mi sordera
y continuamente me lo dice

Solo hay que escuchar
esperar
saberse los nombres
leer el mundo
abrir los ojos
cerrar el miedo
encontrarte