jueves, 23 de septiembre de 2010

Golondrinas

Son un millar, flotando, bailando, cazando como deseperadas, en una danza alocada que puntea de negro las nubes de algodón inflado, en un espectáculo reservado a los que aún miran al cielo, como año tras año, volando hasta que todas, como si fuera un truco de magia, se desvanezcan en su viaje eterno.

No eran golondrinas realmente, eran aviones preparando la migración a África.

Y un verdadero espectáculo, para los que aún miramos al cielo.

Sentados bajo tus hojas

Y allí estabas entre los sembrados de nuevo, de nuevo para mí, tu llevas muchos años sin moverte del sitio, impertérrita, susurrandole al silencio, dándole voz al mudo viento.

Dos arrendajos furiosos, con su voz cascada salieron molestos con nuestra visita, desacostumbrada incursión fuera del camino. A saber que harán esos bichos por la noche para tener la voz así. Tu sombra, como un abrigo, un paraguas, el regazo generoso de una madre serena, nos acogió como tantas veces otras. Te reconocí, una vez mas, tras tantos años. ¿Acaso alguna grieta, unas hojas que cayeron y otras que salieron? Mi pelo ahora despunta canas, recuerdo de lo fugaz que es nuestra existencia, mas fugaz incluso si me comparo contigo. Igual, de alguna manera, nos sientes, nos ves, nos oyes, notas esa mano en tu corteza, ese abrazo apenas completo de padre e hija. Me gusta imaginarte viendonos pasar, como si los días fuesen segundos para tí, como si cada siglo de los nuestros, con nuestras guerras y nuestros importantísimas causas, pasara en un suspiro ante tus ramas.

Porque ahí debajo de tus ramas me doy cuenta de que perfectamente el universo entero puede girar en torno a una carrasca, quizas todos los astrónomos desde la antiguedad estaban equivocados, quizas todo el engranaje planetario es para hacer circulos concentricos, eclipses, espirales que te tienen como centro. Es quizás esa quietud, la que invita a la voz baja, a sentarse en una piedra y, como en el ojo del huracán, contemplar simplemente como el mundo en su carrera transcurre a toda prisa a nuestro alrededor.

Apostado

Estoy buscando una canción. Se me muestra y se escabulle, como una sombra traviesa. Me susurra al oido antes de dormir, me llama cuando no tengo donde escribir. Me ronda por dentro, como una serpiente escurridiza y brillante.

Estaré atento, con la red de pescar canciones preparada

Si alguien la ve, que avise...

Una disculpa

Bueno, tras tantos versos arrebatados, nada es tan trágico como parece. Es impresionante darse cuenta del ombligo tan enorme que uno tiene, casi no deja ver nada mas, aunque es divertido releerse apesadumbrado y decepcionado. Quizás es terapéutico tener el vomitadero este para dejar salir esos pensamientos, sentimientos errados como electrones fuera de sus órbitas.

Y es una buena excusa para volver a las teclas, a ver si nos sale algo menos lloroso.

Y mientras tanto, se nos mueren los hombres decentes y parece que da hasta vergüenza luchar por nuestros derechos (¿luchar? pero si es solo decir 'oiga...' )

A todos mis estimados lectores y lectoras, una disculpa por mi exceso de mojigatería. Espero compensar en breve

lunes, 20 de septiembre de 2010

Palabras al viento

Es una sensación
a veces hace
encoger el pecho
para el segundo siguiente
encoger los hombros
y silbar

Sin quitarse
el polvo de los zapatos
sacudiendose
el cansancio
como quien sacude
sábanas viejas

Es amarga
la resignación
mas es tranquila
como canción de marinero
el saber que hay cosas
que tanto si ocurren
como si se desvanecen
es porque tenía que ser así
es porque no había
mas destino que este

Quizas por lo que no hiciste
y no te atreviste
o por lo que hiciste
que aun siendo poco fué demasiado

Ahora quedo con el recuerdo
como una moneda brillante
encontrada en la sucia acera
como esa piedra
de una orilla
que ahora cuelga de mi cuello

Con las manos en los bolsillos
y el andar liviano
lanzando las palabras al viento
como flores muertas
vanas, vacías y gastadas
así continuamos el camino
el mismo recorrido
una y otra vez
tanto que hasta el paisaje
me empieza a resultar familiar

viernes, 17 de septiembre de 2010

Ganas de esto

Cantar é um prazer

Atardecer

¿Es acaso un poco tarde para darse cuenta de que no debemos sentir culpa o vergüenza de nuestros sentimientos?

Quizás se trata de tomar las decisiones correctas para que la vida sea sencillamente vivible, con la conciencia tranquila por las responsabilidades cumplidas y con el corazón alegre por su ración de pasión.

Creo que esto que me duele es la muela del juicio...

Canción triste (samba)

Debo acostumbrarme a olvidar
el calor de tus abrazos
la locura de tu olor
tu latido junto al mío

Debo acostumbrarme a no buscar
tu mirada sincera y risueña
tu sonrisa traicionera
tu brillante melena

Debo acostumbrarme y cantar
y bailar hasta la madrugada
que sean mis manos quienes te llamen
que sea mi tambor quien grite por tí
que sea mi pandeiro
quien me salve
de tu hechizo

Debo acostumbrarme a ignorar
ese acorde que rasga la noche
hacer que no me quiebra el alma
esconder de tu vista como se me clava

Debo acostumbrarme a no escuchar
el retumbar en mi pecho hueco
vacío por tu ausencia
desierto tras tu huída

Debo acostumbrarme y cantar...

(para cantar con tono alegre y a velocidad moderada alta)

martes, 14 de septiembre de 2010

Desorden matinal

Anoche llegué borracho, embriagado de ritmo y sudor. Con el corazón hendido por el retumbar de mil tambores, el cuerpo aún ardiente y mojado, escribiendo palabras arrebatadas a la medianoche, derrochando lirismo abandonado y loco.

Esta mañana releo mis palabras y me llevo las manos a la cabeza. Esto debe ser algo como la resaca...

lunes, 13 de septiembre de 2010

Cotidiano

Las largas jornadas en mi cubiculo de cristal
Las noches cortas, de niñas que se resisten a dormir
La visita al parque
Los besos rápidos
La compra y la lavadora
Los atardeceres cruzados de cables y violentados con canteras
La soledad compartida
El té con azúcar, la tostada con sal
Las cuatro canciones, los cinco acordes que no dan para más
La misma carretera, un día otro día otro día
El mensaje de hoy no puedo
El preguntarse como salir
La espera

jueves, 2 de septiembre de 2010

Paradojas temporales

Premisa primera: es posible viajar físicamente en el tiempo.

Premisa segunda: el presente es único, producto de todo lo ocurrido en el pasado, incluso una posible intervención de un viajero del futuro. Un viajero que volviese a su presente, lo encontraría sujeto a las modificaciones de su propia intervención.

La paradoja del viajero inexistente: Un viajero que modificase el pasado de manera tal que impidiese su propio nacimiento, regresaría a un futuro en el que él nunca habría existido. Sería una criatura originada en un pasado que ya no existe.

La paradoja de la producción redundante en el tiempo: Imaginemos que tenemos arcilla para hacer solo un ladrillo. Hacemos el ladrillo, cogemos nuestra máquina del tiempo y nos lo llevamos al momento justo anterior a fabricar el mismo. Al volver a nuestro tiempo, tendríamos dos ladrillos, los cuales podríamos llevar al pasado de nuevo, teniendo tres ladrillos... ¿podríamos, de esta manera, finalmente construir una casa con un solo ladrillo?

A veces es bueno leer ciencia ficción

Inspirado por esto

Mensajes en botella

En ocasiones un mensaje se manda en botella, lanzado al mar, sin garantía alguna de que llegue a su destinatario, ni que llegue a tiempo, ni que haya respuesta una vez leído.

Una botella es un medio bastante poco fiable. La próxima vez una paloma, o mejor, una golondrina mensajera.

Aunque estas emigran....

Cerrado por vacaciones

Este blog permanecerá cerrado por vacaciones emocionales durante el mes de agosto. Considérese este un anuncio con caracter retroactivo.