martes, 25 de octubre de 2011

Agradecimientos

Doy gracias al mar por las olas
que me dan la oportunidad de saltar
aunque a veces me pasen por encima

Doy gracias a la vida
que como ávida amante insaciable
se me entrega feliz hasta que me agota

Doy gracias a los amigos
en todo momento presentes en un abrazo
aun lejos siempre a mi lado

Doy gracias al amor
que me vuelve loco y me hace correr
y me devuelve al animal libre y salvaje

Doy gracias a mi familia
que me han traido hasta aquí
dese que aprendí a andar, siempre de su mano

Doy gracias al tiempo
que me ha traído hasta aquí, a este lugar y momento
traicionero jugador con siempre un as en la mano

Y te doy las gracias a tí
quizas tan solo
por venir

Cuestión de gustos

Que me gusta de ti

el último brillo de sol
enrojeciendo tu pelo
La luz de tu sonrisa
aún cuando sé tambien
de tus pozos oscuros

Tus momentos de locura,
insospechados, salvajes
La fuerza de tus brazos
siempre desde ellos
tu abrazo

Me gusta
que me quieras
que gustes de mi
de los ratos para compartir
navegar por tus palabras
como un mar turquesa
cálido y misterioso

Me gusta tu compañía
cuando estas
y cuando no estas, soñarte
el calor que tu cintura
deja impreso en mi costado

Me gusta
tu olor
lo llevo grabado a fuego
verte como mujer
mirarte como hombre
que finalmente soy


Lo siento, soy culpable
mi pecado
es que me gustas demasiado

Una carta

La carta que no te voy a escribir

Habla de deseo contenido, de verdades no dichas, en espera. Habla de un cazador que te ronda, que soy yo, que te busca y te acecha, esperando la oportunidad. Habla de sueños, de devorarte con los ojos, de llamarte con todo el cuerpo, de llevarte dentro, desde que me levanto hasta en mis noches de desvelos.

Esta carta dice que voy a por ti, dispuesto a luchar, a sufrir mil heridas y a curarlas, dispuesto a perderlo todo si hace falta. Dispuesto a ser un canalla y un santo a intentar hacer las cosas bien pese a tí, a conquistarte, a enamorarte. Iré hasta donde nace el río, bañaré en ella mi piedra conjurándote con un susurro, me la colgaré al cuello para que tu camino y el mío se enlacen como hiedra en la roca umbría.

Esta carta dice que voy a ser un hombre, al fin, que dejaré atras al niño y que con toda mi malicia y todo mi cariño urdiré una red donde no puedas escapar, donde te tengas que rendir a mi, donde tu deseo arda igual que arde el mío. Voy a aprender cual es ese misterio que pierde a una mujer, voy a ser todo lo malo que pueda ser para tenerte.

Porque esta carta dice lo que te amo, lo hundido que estoy en el deseo de tí, lo que quiero tenerte por compañera, lo que ansío de tu sonrisa iluminando mis días, lo que preciso de tu bella locura impulsando mi corazón.

Te llamo. Ven junto a mi.