Ha sido un largo trecho el que hemos compartido tu y yo. Como se suele decir, viaje que llega a su fin. Quizás de las más antiguas que quedaban, la gente se admiraba de ello. Cuantas quedaron atrás, de ellas apenas un nombre, una vaga sombra, recuerdos brillantes u oscuros, inconfesables. Y horas y horas de nocturnidad, de perderse, de zambullirse, de soñar despierto, pues no es mas que eso, lugar que no está en ningún sitio donde nuestros sueños, se plasman.
Dejo atrás la ilusión, el arte de prestidigitador digital que nos hacía vernos hermosas, casi perfectas, jugando continuamente a la seducción de crearnos a nosotras mismas. Tuve la suerte de traer fuera de su propia sombra a quien me lo merecía, para seguir otro viaje, aunque similar, distinto. Tuve la suerte también de amar, de conocer la locura, de transitar mi alma y jugar con ella.
Supongo que crecí, y puede que ahora sea más quien soy por haber sido quien no era. Ahora ya te debo dejar descansar, pues todos los caminos que debian ser andados los anduve contigo. Ahora ya debo no soñar, sino vivir del todo, sin avatares que me oculten, sitiendo mi propia carne, mi propia sangre, el viento en la cara, sudando al bailar...
Fuíste gracias a mi, yo te creé, pero también me rehice contigo. Ya es hora de decir adiós, tendré otras aventuras que vivir, seguiré buscando mi propio sentido, como utopía para el viaje. Pero nunca te olvidaré, como dicen los niños.
Descansa Bebel, duerme y suéñate
take care
get fun
and be happy!
have a kiss dear
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