miércoles, 2 de diciembre de 2009

Ala de mariposa

Me gusta salvar mariposas, aunque sepa de lo inutil de mi acción. Por las mañanas las encuentras, sus alas rojas y negras extendidas para recoger el sol, al borde del cristal de la exposición. Haciendo como que trabajo, me acerco a ella y le hago subirse a mi dedo, tan atontada está por la mañana. Es un instante de poesía cruzar la puerta mecánica, alzar la mano y verla volar. Es casi un acto de rebeldía en pleno horario laboral.

1 comentario:

Emilio Martín Estudillo dijo...

Supongo que se tratará de la Vanessa atalanta (http://es.wikipedia.org/wiki/Vanessa_atalanta)...Una mariposa migradora. Dentro de poco nos vemos hermano!