Cuando se piensa en el otro como una posesión. Un ser atado. Celos. Miedo de que encuentre algo mejor. Rabia de, aún por un instante, un momento, ella, él, prefiera a otra persona. Convicción, aprendida, de que debe ser uno la totalidad de lo que necesita el otro, renunciando a otras posibilidades. Negación de la individualidad, anulación de la fuerza que nos dan nuestros sentimientos, libres, hermosos, valientes.
Celos, de los cuales hemos de aprender a huir, a los cuales debemos enfrentar, contra los que debemos combatir. Celos, que nos hacen sentir culpables cuando quizas nuestra única culpa sea no haber sido totalmente fieles a nuestro corazón.
miércoles, 7 de julio de 2010
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