Premisa primera: es posible viajar físicamente en el tiempo.
Premisa segunda: el presente es único, producto de todo lo ocurrido en el pasado, incluso una posible intervención de un viajero del futuro. Un viajero que volviese a su presente, lo encontraría sujeto a las modificaciones de su propia intervención.
La paradoja del viajero inexistente: Un viajero que modificase el pasado de manera tal que impidiese su propio nacimiento, regresaría a un futuro en el que él nunca habría existido. Sería una criatura originada en un pasado que ya no existe.
La paradoja de la producción redundante en el tiempo: Imaginemos que tenemos arcilla para hacer solo un ladrillo. Hacemos el ladrillo, cogemos nuestra máquina del tiempo y nos lo llevamos al momento justo anterior a fabricar el mismo. Al volver a nuestro tiempo, tendríamos dos ladrillos, los cuales podríamos llevar al pasado de nuevo, teniendo tres ladrillos... ¿podríamos, de esta manera, finalmente construir una casa con un solo ladrillo?
A veces es bueno leer ciencia ficción
Inspirado por esto
jueves, 2 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario